viernes, 25 de marzo de 2011

Internacionalización (y no empresarial)


... y de repente uno se da cuenta que ya han pasado quince días, medio mes, así de rápido, así de agusto, así de bien. Suele suceder cuando todo va más o menos bien: nada se hace inacabable, interminable, insoportable. Al revés, las cosas funcionan y se disfrutan y el tiempo, tan relativo como caprichoso, parece volar.

También la rutina, cierta rutina, ayuda a ganar una estabilidad y asentarse un poco en un lugar. El trabajo, dichoso y odiado trabajo, se vuelve un factor determinante. Y heme ahí: entrando y saliendo de las Naciones Unidas como Juan por su casa. De lunes a viernes eso sí. Y en cómodos horarios, flexibles y todo muy internacional. Internacionalísimo. Internacionalisisisisisísimo.

Aunque ya se sabe que las cosas vistas desde fuera se antojan siempre mejores más apetecibles, aunque en todos sitios se cuecen habas. Es decir, que muy buena la experiencia y que es interesante hasta cierto punto, pero sin que llegue a ser oro todo lo que reluce. Aunque uno lo imaginaba de antemano, la realidad constata cómo trabajan los funcionarios (por muy internacionalísimos que sean): relajados, calmados, con sueldazo y mil comodidades. Chollazo vamos. Aunque, a decir verdad, tampoco me ha sorprendido.

¿Me gusta lo que hago? Sí me gusta. Aprendo y mejoro mi inglés, y conozco a mucha gente. Y así, poco a poco, mi tiempo se estrecha, ocupado por mi trabajo, y fuera de él. Aquí, día a día, voy construyendo un hogar de 5 meses pero que ya da calorcito (desde el primer día ya lo dio). Y cada nueva persona en mi vida, tanto del trabajo como fuera de él, arrima un ascua a este fuego vienés que ya no hay viento ni temporal que lo apague. Porque aquí arde ya sin remedio mi vida. Sin prisas, eso sí, pero sin pausas... y muy internacionalizado, también.

2 comentarios:

  1. Isma, tu palabra es poesía.
    Esta es una gran experiencia en la vida, y la tenemos que aprovechar, VIVA LA INTERNACIONALIZACIÓN

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  2. Maravillosa entrada, eres único, no todo el mundo sabe plasmar sus sentimientos como lo haces tú, da igual que sea virtual, que en una hoja de papel en blanco para: coger y tener entra las manos, para pasar las hojas con los dedos o dando un "clic" en el ratón de turno. Ahora quizás te encuentres extraño en un país distinto, pero ten por seguro que luego, cuando conozcas "otras cosas" te gustara volar y convivir, ya ves, el ingles mejorando, pues todo sera igual, no olvides que aquí además de tus padres y familia, siempre tendrás alguien más para poder hablar, o escribir, por que no hay distancia, ni edad para la verdadera amistad.
    Abrazos

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