jueves, 10 de septiembre de 2009

AZIZA BRAHIM “NO SOY UNA PERSONA LIBRE”


Su nombre lo eligió su madre con mucho cuidado. Se lo pensó muy mucho, quizás presagiando lo que aquella niña, que veía la luz en mitad del desierto más inhóspito del mundo, sería capaz de llevar a mil y un rincones del planeta; o quizás sabiendo que era una premonición de lo que la niña encarnaría en el futuro: “Persona querida”.

Persona Querida Brahim es cantante y del Sáhara Occidental. O más bien al revés porque todo, todo cuanto vive y hace, personal y profesionalmente, está determinado por la suerte que le tocó en la cuna: pertenecer a un pueblo al que se le arrebató su tierra hace más de treinta años. Un pueblo que desde que España abandonara su antigua colonia por la puerta de atrás, ajena a los Derechos Humanos y la Libre Determinación de los Pueblos, continúa exiliado en campamentos de refugiados. Un pueblo que sobrevive gracias al nunca suficiente socorro de la comunidad internacional en un pedazo de tierra árida al suroeste de Argelia. Persona Querida, Aziza, canta buscando la paz, susurra melodías de libertad y acurruca con sus cadencias la fiereza de las injusticias. Aziza es la voz del pueblo saharaui. Consigo lleva y desparrama el espíritu de un pueblo que se resiste a yacer olvidado eternamente. En agosto llegará a Herencia a traernos sus mensajes esperanzadores, reivindicativos y hermosos. Aziza es puro talento y humildad. Una persona querida y respetada que habla para El Rondadías sobre su música, sus preocupaciones, sobre su vida.

“La música siempre la he sentido. Desde muy pequeña. Vengo de una familia de artistas: mi abuela era poetisa, mi madre cantaba y a mí desde chiquitita me inculcaron el amor por la música. A los doce o trece años me fui a Cuba y salí, de vuelta a los campamentos, cuando tenía 19”. Ahora Aziza cuenta con treinta y tres años. Ha actuado no solo en España sino en Francia y Alemania, además de en Tinduf, el principal campamento de refugiados saharauis donde nació. Uno se pregunta si no resulta extraño viajar por el mundo y al volver a casa continuar sintiéndose en tierra ajena. “La verdad es que sí. Nosotros los saharauis continuamos exiliados desde que nos echaran de nuestra tierra, el Sáhara Occidental, en 1975. Marruecos sigue ocupando ese territorio ilegalmente y, mientras tanto, vivimos en los campamentos de refugiados. Desde muy pequeña una aprende a sentirse extraña en esa tierra donde nació. Porque mi pueblo fue desplazado de su lugar por intereses políticos y económicos. Por eso siempre resulta extraño volver a Tinduf y no sentirse como en casa porque no somos libres”.

Durante el tiempo de entrevista Aziza pronuncia en muchas ocasiones esa palabra: libertad. Pero en negativo. “Soy una mujer saharaui y no soy libre”. Podría resultar complicado entender esta afirmación tan rotunda, tan sencilla y tan contundente si se teniene en cuenta que Aziza ha viajado por buena parte de Europa y actualmente vive en León. ¿Cómo es posible no sentirse libre en nuestro país donde la libertad de las personas está constitucionalmente garantizada? Una vez más Aziza no es simplemente Aziza, sino la voz del Pueblo Saharaui. “Hasta que el Sáhara Occidental no consiga lo que es justo nosotros no vamos a ser libres”. Y entonces es cuando templa su garganta y alza su voz, para cantar. “Canto por vocación, porque lo llevo en mis venas, porque me gusta. Pero también canto para que no se olviden las injusticias que está sufriendo mi pueblo, tanto en los campos de refugiados, como en los territorios ocupados donde nadie presta atención a la intifada que se está librando. A muchos políticos no les interesa ver lo que está ocurriendo en aquella zona pero eso no impide que nos quedemos mudos”. Es aquí cuando con una pasión en calma, con una cordura en el discurso, muy fluido y elocuente, habla de sus armas, de sus canciones. “En mis letras hablo de lo que he vivido, de lo que le ocurre a mi pueblo, de nuestra situación, pero también hablo de paisajes, de esperanzas y deseos”. Y esparce por donde actúa todas esas vivencias y sentimientos. “Cuando me subo a un escenario me siento bien porque hago lo que quiero hacer y soy consciente de ello. Me siento afortunada. Los saharauis estamos muy limitados técnicamente para desarrollarnos profesionalmente. Simplemente no existen los medios porque vivimos en campamentos de refugiados”. En unos campamentos que fueron concebidos como algo provisional hasta que se resolviera el conflicto. Aunque ya se conoce el dicho: no hay nada más definitivo que lo provisional. “Sinceramente creo que las cosas mejorarían con un Sahara Occidental libre e independiente. El desarrollo profesional encuentra sus límites por la precariedad de medios con la que vivimos. Aunque solo en ese punto, porque culturalmente hay una tradición artística muy rica entre el pueblo saharaui”.

Un fragmento de unos poemas de los jóvenes saharuis Luali y Saleh Abdalahe dice: Las miserias del mundo yacen olvidadas bajo el escombro de los metalenguajes. Parece como si en mitad del ruido político y los aceites untuosos de las diplomacias mundiales se hubiera, efectivamente, sumergido la miseria que soporta el pueblo saharaui: olvidada por todos. “Creo, bueno, no creo sino que estoy segura de que el pueblo español es muy sensible con la cuestión saharaui. La gente de la calle conoce el problema y la injusticia que llevamos viviendo desde hace tantos años, y nos apoya. La prueba de ello es la cantidad de asociaciones de amigos del pueblo saharaui que existen en casi todas las ciudades y en muchísimos pueblos de España. Los españoles no nos han olvidado y continúan prestándonos su ayuda.

Otro ejemplo más es el programa Vacaciones en Paz, mediante el cual cientos de niños saharauis son acogidos por familias españolas en sus casas para pasar un verano lejos de las condiciones que ofrecen los campos de refugiados”. Aziza repasa con cariño los esfuerzos que tanta gente anónima realiza en nuestro país para ayudar a que la cuestión saharaui no se olvide, para ayudar a superar las injusticias a las que se enfrentan diariamente. Aziza pronuncia sus palabras con una mezcla de orgullo y agradecimiento profundo y sincero. Primer fraseado. Comienza la segunda estrofa: “Otra cosa son los políticos. Por intereses políticos o económicos muchas veces dejan de lado y ‘olvidan’ nuestra situación. Eso no es justo porque creo que realmente se podría buscar una solución pacífica entre todas las partes si hubiera realmente voluntad y así podríamos, finalmente, ser libres”.

El Ayuntamiento de Herencia, a través de su Concejalía de Cultura y Festejos, de la que es titular Lola Fernández, pensó en Aziza como un elemento cultural que abrochara los esfuerzos que desde nuestro pueblo se hace con y para el pueblo saharaui, especialmente canalizado a través de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Herencia, encargada de gestionar y coordinar la distribución de los niños saharauis que llegan en julio a nuestra provincia. El quince de agosto, en el marco del festival “Rock Fusion” que se celebrará por tercer año consecutivo en nuestro pueblo, nos embelesará con su estilo y talento la voz saharaui. “Realmente me siento muy agradecida y orgullosa que se piense en mí y cuenten conmigo para actuar y transmitir lo que consigo a través de mi música y de mis canciones. Estoy muy ilusionada de poder subirme al escenario en Herencia en el próximo mes de agosto”. Ese día Aziza Brahim se hará querer cuando en la noche manchega resuenen acordes de guitarras, pulsaciones de tambores y voces de la música saharaui fusionada con el rock, blues, reggae y percusiones del África Occidental. “Hago una mezcla de todo. La música Sarriá es árabe pero también introduzco sonidos africanos ya que el Sáhara Occidental es también África. Y eso se refleja en mi música”. Eso es su música: una suerte de estilo fresco que aúna lo tradicional con los más variados estilos, consiguiendo una frescura única y global. No obstante Aziza ha trabajado con multitud de artistas y bandas muy diferentes como Tahures Zurdos, Astrid, Fito y los Fitipaldis o Mago de Oz.

De Sevilla a Cáceres y Londres, Aziza recorrerá distintos escenarios este verano haciendo parada y fonda en Herencia. ¿Cómo te presentas al pueblo herenciano? “Con el agradecimiento más sincero de que hayan pensado en mí para traer mi música. Me alegra cuando se acuerdan de mí y me hacen partícipe para transmitir el mensaje del pueblo saharaui, a través de las artes y de la música en mi caso. Estoy segura de que vamos a disfrutar todos mucho ese día. Es todo un orgullo comprobar que hay tanta gente que nos apoya realmente y que nos tiene en cuenta”. El discurso de Aziza no es personal, el yo cede terreno al nosotros irremediablemente.

La voz del Sahara calla y medita cuando se le pregunta por su futuro personal y profesional. “No lo sé. Sinceramente no lo sé. Ahora estoy viviendo en León y supongo que continuaré residiendo en España porque lo que tengo que hacer es continuar aprendiendo, formarme y seguir haciendo música. Es el momento de afianzarme y de prolongar mi proyección internacional de mi carrera musical. Porque así, de este modo, podré llevar nuestros mensajes de paz, de libertad a todos los lugares del mundo para que no caigamos en el olvido, para que no se dé de lado a esta situación injusta en la que vive mi pueblo y de la que tenemos que salir cuanto antes”. Definitivamente Aziza vincula su futuro personal y personal a la suerte del Sahara Occidental “No puedo dejar de lado a mi pueblo. Espero y deseo llegar a ser libres y regresar al territorio ocupado por Marruecos, abandonar los campos de refugiados. Por ahora vivo en León, pero no sé qué pasará en el futuro. Desde luego mi futuro depende del Sahara Occidental”.

Para más información sobre la música y discografía de Aziza Brahim, así como los conciertos previstos y datos biográficos puede consultarse su blog personal en la siguiente dirección de Internet: http://aziza-brahim.blogspot.com/